Como casi siempre, debo empezar pidiendo disculpas por mi inactividad. La verdad es que incluso hay veces en que me planteo dejar de escribir temporalmente porque entre el trabajo como traductor, el de tutor y las tareas que tengo como diseñador y webmaster, el blog está más abandonado de lo que debería. Sea como fuera, me he decidido a publicar un post rápido pero que puede resultar práctico.
La cuestión es que hace más o menos unas tres semanas, recibí bastantes encargos de software en los que había que trabajar con restricción de caracteres y no se podía superar la longitud del texto de origen. A pesar de que esta era la instrucción específica del cliente y que los archivos iban en SDLX (que en realidad no es lo más indicado para hacer SW, pero eso ya es otra cuestión), no se me proporcionó ninguna forma de comprobar si mis traducciones superaban la restricción impuesta de forma automática (señalar toda la cadena y ver el recuento de caracteres en SDLX no es nada automático).
Total, que al final, tras comentarlo con dos de mis compañeros, David Valdivia y Ángel Martínez (profesionales excepcionales, cada uno a su manera y en su especialidad), llegamos a la conclusión de que lo mejor era crear un sistema de comparación de longitud de caracteres que pudiese usarse con cualquier traducción. ¿La solución? En lugar de buscar algo muy enrevesado, optamos por usar una herramienta de la que casi todos disponemos y que más o menos todos manejamos, Excel.
El proceso fue el siguiente: crear una hoja de Excel en la que se pueda cortar-pegar tanto el texto de origen como la traducción (la mayoría de las herramientas de traducción asistida te permite generar una vista de original-traducción enfrentada por columnas, o bien, puedes copiar todo el texto directamente –como en mi caso particular, en SDLX), a continuación, crear dos columnas en las que Excel inserte el recuento de cadena original y traducción, luego, crear otra columna en la que se inserte la diferencia del recuento de caracteres entre original y traducción y, finalmente, en función del resultado obtenido, indicar mediante un mensaje si las cadenas son válidas o no válidas.
Para los que queráis crear un recurso de este tipo, que también puede resultar adecuado para textos audiovisuales, ahí van los pasos detallados (al final del post facilito un modelo ya completo).
- Creamos la hoja de Excel con las columnas (campos) indicadas anteriormente. Una vez completado este paso, vamos a insertar la fórmula de recuento en la 3ª y 4ª columna para el recuento de cadena original y traducida respectivamente. Para ello, seleccionamos la tercera columna, en la segunda fila, y pulsamos el botón de fórmula o función (fx) y, entre las categorías disponibles, escogemos Texto y la función Largo. Para la cadena original, seleccionamos la fila A2, mientras que, al repetir la operación para la traducida, seleccionamos la B2, como se muestra en la ilustración.

- Automáticamente, se insertarán los recuentos. A continuación, vamos a trabajar en la diferencia. Para ello, en la columna de la diferencia, señalamos la fila 2 (E2) y, a continuación, en el cuadro de la función, escribimos =D2-C2 (es decir, que ponga el resultado de restar C2, caracteres originales, a D2, caracteres de la traducción). De esta forma, ya tenemos un resultado: si el recuento es positivo, nos hemos pasado la restricción, si no, correcto.

- Por último, para que tengamos esta información sobre el estado de la restricción más clara, vamos a poner una función condicional en la última columna. Señalamos la fila F2 e insertamos una función. Seleccionamos la categoría Lógica y, a continuación, SI. Finalmente ponemos como valores lo siguiente: D2 <= C2 (en Prueba_lógica), CORRECTO (en Valor si verdadero) y ERROR (en Valor si falso). De esta forma, si la traducción es más larga que la cadena original, es estado indicado será Correcto, mientras que si se supera la restricción de caracteres el resultado será Error.

- Como podéis ver, el resultado es bastante bueno.

Como todos sabéis, en el mundo de la traducción y la localización profesional, el escenario no es siempre el ideal y, a menudo, somos nosotros los que tenemos que ingeniárnoslas para salir del paso airosos y realizar una labor de calidad. Muchas veces resulta mucho más práctico optar por soluciones sencillas y rápidas como, por ejemplo, este Excel de recuento de caracteres que por otras más complejas (como habría sido pasar el texto entregado en SDLX a Passolo o Alchemy Catalyst, sobre todo porque esta tarea no estaba pagada y podría resultar incómoda al revertir el proceso para la entrega).
Espero que este post os resulte útil y que especialmente os sirva para que vosotros desarrolléis más ideas sencillas y directas. Por cierto si alguien quiera el comparador de Excel, que lo descargue de mi web a través de ESTE ENLACE.
Un saludo a todos. Atentamente,
Álvaro
Recomendación musical: Beady Eye, The Morning Son. Todavía no tenemos vídeo original, pero algo es algo
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