En los últimos años, el crecimiento de la popularidad del formato Flash en el diseño web se ha visto incrementado de forma exponencial. De hecho, es raro encontrarse ya con alguna web moderna que no incorpore algún elemento en forma de película animada de Flash.
Para los profesionales de la localización esto supone el tener que añadir una serie de habilidades adicionales a la ya de por sí amplia cartera de servicios: el buen profesional debe ser capaz de superar las dificultades de tipo técnico que presentan los archivos en Flash a fin de poder ofrecer un servicio lingüístico de localización de máxima calidad.
En esta entrada del blog (que espero sea la primera de una serie de tres), trataré una serie de consideraciones básicas que los localizadores han de tener en cuenta al enfrentarse a la traducción de un encargo con elementos en Flash. En este caso, me gustaría puntualizar además que el caso práctico de ejemplo se referirá a un trabajo ficticio con un cliente directo en el que el traductor tendrá acceso al archivo editable .fla tras solicitarlo expresamente al propio cliente. Esta entrada no tiene validez alguna para los flujos de trabajos con grandes LSP (language service provider), en los que a los traductores se le entregan una lista de cadenas y en las que el localizador es exclusivamente responsable de la traducción de las mismas, y no del producto final (incluidas las labores de rediseño, adaptación, etc. que sí se pueden llevar a cabo con algunos clientes directos).
Hecha esta aclaración, expongamos el caso ficticio. Un cliente directo encarga al especialista la localización de un sitio web simple en HTML + CSS que incluye contenidos en Flash como, por ejemplo, la siguiente animación (como se trata de un ejemplo, el archivo en cuestión es lo más sencillo que se me ha ocurrido):
El cliente directo entrega al traductor un paquete en .rar con todos los archivos publicados en el servidor web (es decir, los archivos .html, imágenes en .jpg y .gif, los archivos Flash en formato .swf, etc.). En este punto, el deber del traductor consiste en solicitar al cliente el archivo de origen y editable de Flash, es decir, en formato .fla (asimismo, también podría solicitar los archivos editables de las imágenes, aunque en este tutorial no vamos a tratarlo). He leído que algunos profesionales proponen usar herramientas tipo SoThink para directamente convertir los archivos finales no editables de .swf Flash en archivos editables .fla. Aunque es una solución que puede funcionar en determinados casos, personalmente preferiría evitarla, ya que sobre todo para animaciones complejas con abundante código ActionScript, la gestión de este tipo de aplicaciones de software puede resultar no muy adecuada y, a largo plazo, podría generar conflictos con el equipo de desarrollo web del cliente. Por lo tanto, si utilizamos el archivo .fla original, nos ahorraremos este tipo de problemas.
Una vez disponemos de nuestro archivo .fla de la animación, podemos abrirlo para traducirlo (en mi caso trabajo con la versión 8 de Flash, no con la actual versión CS5 de Adobe). En primer lugar, yo recomiendo ver la película completa para analizar visualmente todo el texto que tenemos que traducir. En este caso, sólo se trataría de ‘The boy’ y ‘The girl’. El archivo en cuestión sólo tiene una escena y un fotograma (no podría ser más sencillo), como se muestra en la captura.
Por lo tanto, una vez sabemos cuál es el texto que tenemos que traducir tras el análisis visual de la película de origen, es momento de ubicarlo. Es importante aclarar aquí que nos basamos en que para este ejemplo todo el texto localizable está incluido en elementos (símbolos) de la película (veremos en posteriores entradas del blog que también puede incluirse el texto de otras formas, de manera que en principio está oculto y se añade dinámicamente). Partiendo de esta idea, para ubicar el texto debemos examinar la biblioteca de la película (en la parte inferior derecha), donde se encuentran todos los símbolos o elementos constituyentes de la animación Flash.
Antes de comenzar la traducción, voy a guardar el archivo como XXX_es.fla (donde XXX es el nombre original). Ahora ya me dispongo a traducir. Para ello, como se ve en el vídeo ofrecido a continuación, se debe consultar la biblioteca en busca de los archivos donde se almacena el texto. Si el texto se encuentra incluido dentro de imágenes, deberé editar las propias imágenes en su formato original (.jpg, .png, etc.) y, a continuación, actualizarlas (en este ejemplo no se da el caso). Si, por el contrario se encuentra dentro de los símbolos, deberé acceder a ellos y editar los elementos textuales tal y como se muestra en el vídeo de ejemplo disponible en el siguiente enlace:
http://www.alvaromira.es/blog/FlashIa.htm
¿Qué ha sucedido al final? El artículo ‘The’ se ha traducido igualmente para los dos géneros, algo incorrecto. ¿El motivo? Se ha creado en inglés un único símbolo y se han insertado dos instancias (las instancias son repeticiones de los símbolos o elementos de la película), es decir, se ha ahorrado un elemento para el diseño. Aunque en este ejemplo este procedimiento no ahorra demasiado tiempo, esto es algo habitual cuando se trabaja con películas muy grandes en las que hay elementos textuales o visuales que se repiten. Por cuando respecta a la localización, lo interesante es que, como todos sabemos, no todo se traduce siempre de la misma forma, sino que las opciones varían en función del contexto, el espacio (algo que también afecta a la traducción del Flash, como si se tratase de las restricciones de caracteres en la traducción de software), etc. ¿La solución? La mejor solución que podemos ofrecer consiste en duplicar el símbolo original que contiene el texto ‘The’, traducirlo correctamente por ‘La’ y reemplazarlo. Muestro cómo hacerlo en el ejemplo siguiente:
http://www.alvaromira.es/blog/FlashIb.htm
Como vemos, ya hemos superado la dificultad y traducido todo el texto localizable del archivo. Ahora sólo nos quedaría generar el archivo final y compararlo con el original para determinar si el resultado obtenido es el deseado. En nuestro caso, la cosa quería así:
Este ha sido un ejemplo simplificado hasta el extremo con el objetivo de que todos los conceptos estén claros. Como vemos, para traducir películas de Flash sencillas, necesitamos disponer de ciertos conocimientos de Flash, prestar mucha atención al texto y a todos los detalles, así como consultar todos los elementos a fin de detectar posibles problemas como, por ejemplo, cadenas iguales cuya traducción varía en función del contexto, tal como se muestra en el ejemplo. No obstante, como veremos en posteriores entradas, no siempre todo resulta así de sencillo ni tan visual.
Bueno, espero que os haya resultado interesante. Para cualquier duda, ya sabéis, escribidme.
Un saludo,
Álvaro
Recomendación musical: un clásico del indie en español, Los Planetas – Un buen día.
Buena entrada, Álvaro. Espero que publiques el resto de entradas de la serie 🙂
Eso sí, yo diría que en realidad se está abandonando el uso de Flash por varios motivos: Google indiza las páginas en Flash mucho peor que las normales, no todo el mundo puede reproducir Flash (ejem, Apple…) y a veces las páginas tardan mucho en cargar y eso desespera un poco. Vamos, que dependiendo de para qué, Flash no es siempre la mejor opción.
Dicho lo cual, eso no quita que los traductores no debamos saber traducir archivos de Flash para aportar valor a nuestros clientes.
Gracias por tu comentario, Pablo. Con respecto a la indización de Google, de acuerdo, aunque los especialistas en SEO ya se han apañado otros workarounds. No obstante, eso no impide que en la gran mayoría de páginas y sitios web se incluyan elementos en flash. De hecho, últimamente he visto muchas implementaciones conjuntas de PHP y ActionScript e incluso plataformas web basadas exclusivamente en Flash (mira por ejemplo muchas microaplicaciones de Adobe). Con respecto a lo de Apple, Safari (en la versión de escritorio) sí que soporta Flash. El problema que creo haber escuchado creo que estaba relacionado con el tema de la compatibilidad en los iPhone, pero tampoco esto demasiado seguro.
Un saludo y gracias por tu participación.
Saludos,
Álvaro
Hola Álvaro:
Una entrada muy interesante. La duda que se me plantea es, desde un punto de vista profesional ¿es factible que tengamos que enfrentarnos a este tipo de localización? Imagino que en la mayor parte de las ocasiones nos pasarán un archivo con las cadenas extraidas, aunque tampoco tengo experiencia en el tema. ¿Hay muchos clientes que proporcionan los archivos flash y te piden que los localices directamente?
Gracias por tu comentario. Como comento en la entrada, si trabjas con un LSP, te pasan los archivos con cadenas sueltas (desafortunadamente). Si tienes la oportunidad de trabajar con un cliente directo (sobre todo si es pequeño), ganas fexilidad y más capacidad de maniobra, de forma que puedes llevar determinadas fases del proceso de localización un paso más allá. El problema es que no es fácil hacer ese tipo de clientes, hay que hacerlos de forma, por así decirlo, ‘manual’,
Un saludo,
Álvaro
Buen tuto, pero me parece un método demasiado manual y poco escalable. El Flash que comentas es factible localizar así, pero en la práctica seguro que los archivos son más complejos y hay varios archivos.
¿Conoces Avral Tramigo? Es un entorno de localización de SWF que soporta las llamadas a ActionScript entre otros. Te puedes bajar la demo de Softpedia. Te dejo un libro blanco: http://www.avral.com/tramigo/tramigowhitepaper.pdf
De todas formas, para mí la solución ideal sería la localización visual utilizando un programa tipo Alchemy Catalyst. Opcionalmente, podrías extraer TODAS las cadenas de texto para poder traducir donde quieras y luego ya revisas y retocas visualmente. Esto último sería especialmente útil para una agencia que le envía el texto a un externo que no dispone del software especializado y luego la agencia ya hace el rediseño importando el texto traducido.
GRacias por tu comentario, Jordi. No conocía la herramienta de Avral, de todas formas, por lo que veo me parece que la última versión de Flash 8 con ActionScript 3 le va a ir un poco grande (he leído en el artículo técnico que basa la extracción en la lectura de los scripts tipo LoadVars). No obstante, lo estoy descargando para probarlo.
Con respecto al método, llevas toda la razón del mundo, es muy manual, pero ten en cuenta que yo mismo lo mencionaba, para un tutorial de introducción tiene que ser sencillo. La solución que propones de exportar las cadenas (en realidad haces la exportación a XML y acabas teniendo un archivo intermedio con las strings, pero sin la información contextual) es la que vemos todos los días en los LSP y las agencias. Sé que es la solución más práctica y sencillo, eso sí, no me parece la más adecuada.
El tema de usar Alchemy Catalyst, no he probado la versión 9 todavía, pero con las anteriores, la verdad es que la gestión de archivos de archivos de tipo .fla editables ni siquiera está incluida, así que los .swf quedarán a años luz. Sería estupendo, pero si tenemos que integrar un entorno de edición visual de calidad tipo Flash y con una herramienta TAO, me da la sensación que en lugar de un PC vamos a necesitar un tanque para trabajar.
El objetivo de este tutorial es en realidad mostrar cómo el disponer de conocimientos en áreas adyacentes a la localización es fundamental para poder ofrecer un servicio diferenciado y de calidad, sobre todo para clientes directos con los que poder sacar tajada y lucirte un poco más. Es cierto lo que dices, lo más fácil sería exportar todas las cadenas, traducirlas fueras en un entorno TAO, importarlas y realizar los retoques necesarios. No obstante, para terminar la tarea, necesitarías saber cómo gestionar el código para, por ejemplo, modificar la posición en la que salen los elementos invocados mediante eventos para que cuadren tras la habitual expansión de texto en castellano. Bueno, supongo que me sigues. Vamos, que en realidad, puede que haya hipersimplificado el ejemplo del tutorial, pero es que si no, ¿quién se iba a leer un ladrillo de 2000 páginas tan especializado que no te animaría a aprender en la vida?
Bueno, muchas gracias por tu comentario, Jordi.
Atentamente,
Álvaro
Estoy de acuerdo, a veces hay que internacionalizar el documento origen para evitar problemas de traducción como los que indicas de texto oculto, protegido, reutilizable, incrustado en imagen externa, etc. Esto me ha pasado en entornos como Visio, InDesign, Illustrator o incluso el mismísimo Word, que también tiene sus cosillas.
Hay problemas que se dan un 10% de las ocasiones, pero te roban un 90% del tiempo. Para todo esto, los consejos que das son muy útiles.
José Manuel de Melodía de traducción publicó hace unos meses un tuto con distintos métodos para traducir archivos Flash: http://goo.gl/jdQh Te lo digo por si no lo conocías.